27 enero 2010

malos de cine (parte II)

Con imperdonable retraso, recojo el testigo de mi compañero y aquí está mi selección.
Sin duda los malos y los actores que los interpretan, son personajes encasillados, plagados de tics, estereotipos andantes y por eso cuando uno de estos malos triunfa porque da mucho miedo y porque el espectador acaba por tener un indecente síndrome de Estocolmo, que le acerca a la malignidad y le hace sentir una especie de Fausto, la insaciable y a veces reseca industria cinematográfica, sobreexplota al actor (que consiente) para hacerle repetir su personaje con una nueva careta.

Estas reflexiones previas, de las que pido disculpas ante los lectores más impacientes, me vienen porque varios de los actores que recuerdo… repiten con varios personajes; de esta forma:

1. John Doe. Que gran personaje, que grandísimo actor, que enorme descubrimiento, que locura más grande, que miedo! Un ser infernal con una inteligencia sublime al servicio de la redención a través del castigo, del ojo por ojo, de la venganza de dimensiones bíblicas. Y para colmo, elije como víctima a un ser insulso que se revuelca para jugar con sus perritos mientras su mujer pasa un hambre que la devora; demasiado Kevin Spacey para tan poco Pitt; ni siquiera el impresionante Freeman puede ayudarle (en la ficción, porque lo que es en plano interpretativo, Spacey se lo desayuna y se lo come, y Freeman se lo merienda y luego cena…).
Además, y de regalo, otro gran malo de leyenda de Spacey… que da mucho menos miedo –más bien todo lo contrario- pero no por ello es menos peligroso: el Roger Velbat de Sospechosos Habituales.

2. Tommy DeVito. Os imagináis entrar la noche equivocada, en el bar equivocado, mirar sin intención al hombre equivocado… y que este hombre sea el Joe Pesci de Uno de los Nuestros; pues no sigas imaginando, acabarás ocupando el maletero de un coche para ser enterrado aunque ni siquiera estés muerto. Lógicamente, antes de cavar la fosa, Tommy debe “apretarse” unos macarrones… el pico y la pala requieren la ingesta previa de hidratos de carbono. Qué grande es el cine, si este lo hace Scorsese
No obstante, si imaginas que ese hombre (ahora llamado Nicky Santoro) se ha mudado a Las Vegas, y se encarga de “cuidar la seguridad” de un Casino, es probable que también acabes enterrado, pero en medio del desierto y con varios miembros amputados…

3. Norton. ¿Kevin Spacey fue un descubrimiento? Entonces ¿qué fue lo de Edward Norton? Una de las mejores cosas que le ha pasado al cine en los últimos años. ¿Y que parte de responsabilidad tuvo una cabeza rapada, una perilla, una camiseta de tirantes, unos tremendos bíceps, unos tatuajes, una esvástica, unas botas militares y una patada en la cabeza? Pues inmensa. ¿Es posible que un diablo descerebrado de esta categoría pueda redimirse? Solo una persona podía hacérnoslo creer y se llama Edward Norton.
También Norton hace doblete con su extraño malo en Las dos caras de la verdad; si en American History X un hombre infernal se convierte en un hombre honesto, en la película del triste Gere, un joven reprimido y penoso se destapa como el más maquiavélico. Es cierto que no es un malo de leyenda, ni tampoco da miedo, pero qué bueno es Edward!

4. En cuarto lugar me gustaría recordar a los malos que lo son, porque ni siquiera son humanos. Qué contrasentido! El hombre a veces espía sus culpas derivándolas en seres sin corazón, medio máquinas o máquinas enteras, como si no fueran la cosecuencia más evidente del hombre mismo y su reflejo más fiel. En este apartado sin duda deben estar Darth Vader de la Saga de las Galaxias, Hall 9000 de 2001, Odisea en el espacio (este de mucho "yuyu") y Ash, de Alien, el principal desencadenante de una historia que duró 4 películas.

5. Por último, creo que es imperdonable no recordar a los clásicos y en esta categoría no deberían faltar, a mi modesto juicio:

Harry Powell de La noche del cazador: un debora-niños disfrazado de predicador que con la mano derecha esparce amor, para infligir posteriormente odio con la mano izquierda. Sublime Robert “Bodega” Mitchum.

Einar. Comentaba al principio que los “buenos” malos, valga la contradicción, son esos que te remueven la conciencia al descubrir que uno les tiene simpatía, le caen bien y desean finalmente, que se queden con la chica. En este sentido, mi malo por antonomasia es el vikingo de Kirk Douglas y en extensión su padre, Ernest Borgnine y todos sus amigos vikingos: borrachos, pendencieros, secuestradores, machistas y violadores, pero increíblemente atractivos en el clásico de Fleischer. Desde este punto de vista es la película menos políticamente correcta de la época y quizás por su machismo militante, ¿impensable en la actualidad? posiblemente, como prueba el hecho de que Disney en la actualidad al hacer una de piratas –lo más parecido a los vikingos en el cine de aventuras-, haya introducido a una intrépida chica y a un capitán, que como mínimo es… muy amanerado.

En fin, hay más, muchos más: el Nicholson de Infiltrados, Malcom MacDowell en La Naranja Mecánica, Christopher Lee en cualquiera de sus películas, el impactante Bardem en No es país para viejos, sin duda el malogrado Heath Ledger en El caballero oscuro, como nos recordaba YOYAYOYYAYA, Hanníbal Lecter, otro clásico como James Mason en Con la muerte en los talones, etc.
En definitiva, podemos concluir tal y como indicábamos al principio que sin duda existe la malsana, pero en ocasiones inevitable, atracción por el mal… afortunadamente solo como espectador! aunque precaución, nunca se sabe a qué dedica su tiempo libre tu vecino o compañero de trabajo...

2 comentarios :

Grande como siempre Roy, enorme tu lista, menos miedosa que la mía pero sin duda una brillante recolecta.
Comparto todos tus malos pero, como dirían algunos, pongo foco en tu crítica a Pitt y a Deed ( si no lo sueltas no te quedas agusto ) y me quedo con los que para mí son lo más grandes Spacey y Norton, es una opinión totalmente personal, por supuesto es imposible dejar en un segundo plano al resto. Me ha parecido elocuente tu alusión a los Vikingos e imaginativo el apunte a los No Humanos ( sobre todo a Hall 9000, cuando el protagonista está hablando con la máquina o la máquina con el protagonista, estás pensando: este tío está jodido y bien jodido!! ). Por último me quedo para mi lista con los que sin duda más cangelo dan: Malcon Macdowel en la Naranja Mecánica y Bardem en No es País para Viejos. Love para los tuyos, Hate para los que se lo merezcan y para terminar, como siempre, un con dios

Gracias amigo. Estoy contigo por completo... Billy El Carnicero, el amigo American Bale y el gran amigo Max Cady, por ejemplo, dan mucho, mucho "yuyu". Por otro lado, lo que demuestra todo esto es que aún hay sitio para una 3ª terrorífica lista donde esté el descerebrado MacDowel, el impactante Bardem de la película de los Coen -sin recorrido aún para valorarla en todo su valía, pero impresionante desde muchos puntos de vista (increíble también el "pequeño" Brolin)- y sin duda el mejor Jocker de todos los tiempos.
En cuanto a las máquinas, ya sabes, cuanto más humanas -¿más inteligentes?-, más pavorosas.

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